miércoles, 22 de octubre de 2014

No hay mal que 100 años dure... si vas a Milán

Te levantas y no hay nada que hacer. Te levantas y no hay nada que hacer. Te levantas y no hay nada que hacer. Y así. Pero el dolor nunca te deja. Te levantas y siempre está ahí. Siempre; mañana y tarde. Ojalá pudiera escribir ya unas líneas diciendo que todo vuelve a la normalidad y que mi vida vuelve a ser lo que era; no. Pero llegará.

La palabra ‘crónico’ recorre y juguetea todos los días en lo más profundo de mi. No quiero decir que nada vuelva a ser como antes porque en realidad tengo familia -una en Mallorca y otra en Miami-, amigos y fuerza de voluntad para afrontar este largo camino pero me falta lo más importante para mi: tener pasión por algo que pueda convertir en mi profesión. 

Una vez leí una frase que creo es básica para todo el mundo: ‘make things happen’ (haz que las cosas ocurran). Muchas veces nos dedicamos a estudiar, leer, aprender sobre cosas de la vida pero luego nos falta ese ‘algo’ para dar un paso al frente y empezar a hacerlo. Depende de cada uno el momento de pasar a la acción. Justo por este motivo, hace unos meses me plantee la idea de regresar a Milán, lugar en el que reside mi médico y ya amigo Gaudenzio Garozzo. Tras unas breves conversaciones con él, me abría de nuevo las puertas de su consulta para hacer todo lo que se pueda y más por ayudarme a sobrellevar este dolor.

Los que me conocéis sabéis que soy una persona muy decidida y que no necesito planes a medio o largo plazo. Me propongo esto y lo hago. Pues en cuestión de días, con el consiguiente lío de encontrar casa y organizar cuatro cosas en la isla, me planté en el aeropuerto de Linate (Milán).

Llevo ya unas semanas desde que llegué. Iba a escribir los primeros días pero pensé en ser paciente y esperar a ver resultados. Y ahora tras algo más de dos semanas de tratamiento con el Dr. Garozzo puedo decir que ¡estoy mejorando!

Mi día a día consiste en asistir a su consulta dos veces al día. En la primera sesión siempre toca acupuntura. Lo que le hace especial a él en detrimento de muchos otros que se dedican a la Medicina Tradicional China es que él es médico licenciado por la Facultad de Medicina occidental pero también por la oriental. Su forma de trabajar nada tiene que ver con lo conocido. Su trayectoria y los años de aprendizaje junto a Nguyen Van Nghi -el padre de la Medicina Tradicional China actual- hacen que él simplemente necesite leer tus ojos y la lengua o hablar unos minutos contigo para saber cómo te encuentras ese día. 

El equilibrio de los órganos de nuestro cuerpo es la clave para lograr el bienestar en todas las facetas de nuestra vida. A pesar de la distancia que podría haber entre nosotros por el bache del idioma (italiano - español); me quedo muy sorprendida al ver que me adivina todo lo que me está pasando. Es increíble, sinceramente.

Gracias a la acupuntura, además de las ventosas (copetas) o la moxa, el dolor que tenía desde que me levantaba hasta que me acuesto se está rebajando. Aún hay mucho por trabajar pero este pequeño paso es más que esperanzador. ¡No os podéis ni imaginar lo feliz que soy! 

Os dejo los vídeos de la segunda mejor del mundo en Medicina Tradicional, Eva Paglialonga :)

 


¿Quién dijo dieta? ¡Heil Garozzo!

La terapia que se hace con este doctor es integral; te sana lo físico y lo mental pero para ello hay que estar 100% dispuesto a seguir sus pautas y sí, es peor que Hitler. Él lo reconoce y sus pacientes lo corroboramos. En mi caso, el primer día ya me hizo saber que ese sería el último que me quedaba de comer. Así tal cual pero me permití cenar en el Finger's Garden, mejor japonés de aquí (lo confieso). Desde el segundo día en Milán estuve siete días sin comer; hice una depuración del organismo con bebida de Sambuca. Aunque parezca imposible, se sobrevive y se puede llevar compaginándolo incluso con deporte o trabajo. Se recomienda hacerlo al menos una vez al año. 

Superada la primera semana de choque llegaba la segunda fase. No sé si es peor incluso porque no tiene fin. Ahora es el momento de comer SÓLO fruta. Te hace mucha gracia los primeros días (y más cuando llevas siete sin comer) pero hoy que llevo más de diez, comienzo a tener un hambre indescriptible. ¡Uf!

Sigue atento a mis peripecias con la medicina tradicional china porque iré contando lo que aprendo.

Un fuerte abrazo y siento estos meses de ausencia. No había motivación :)

Ester



1 comentario:

  1. Tengo la suerte de conocer a Ester. Para la gente que la conoce no sorprenderá lo que voy a decir, si a alguien se la puede llamar excepcional es a Ester. Si, excepcional desde siempre, desde pequeña respondía con un saber impropio de su edad, pero siempre simpatica y amable, LISTAAAAA muy lista y más aún buena persona. Por eso sé que puede que ahora no pueda comer una paella pero sí puede comer todo aquello que se le ponga por delante porque así es Ester.

    Un beso muy fuerte y espero con impaciencia tus noticias

    Carme

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