lunes, 3 de noviembre de 2014

¿Es innata la fuerza de voluntad?

Buenos días,

Admiramos a alguien por lo que es; por su trayectoria, su trabajo, sus amistades, su forma de ser o tal vez por su fuerza de voluntad. Los de mi generación al menos, hemos crecido (la mayoría) sin lo que se llama la cultura del esfuerzo. No vayamos a discutir ahora nada de la crisis pero cierto es que nos estamos topando continuamente con hechos que nos devuelven a la realidad. Todo cuesta mucho y nada se consigue sin esfuerzo.
Nunca permitas que esperar se convierta en un hábito.
Vive tus sueños y toma riesgos. La vida sucede ahora.

Es por eso que me apetecía hablar de la fuerza de voluntad. Tras unos días geniales con los míos, celebrando el cumpleaños de mi santa madre, la frase más repetida de todos mis amig@s y familiares es: "lo tuyo sí que es fuerza de voluntad". Reflexionando sobre ello, no sin la ayuda del que ahora está siendo mi guía, el Dr. Garozzo, me doy cuenta que no estamos acostumbrados a luchar de verdad por lo que uno quiere. Y me explico.

Te paras a pensar y hay al menos tres cosas en tu vida que no te agradan. Ejemplos hay muchos. ¿Te identificas con algunas de estas afirmaciones? Mi nivel de inglés es horroroso; mis estudios no son suficientes para lo que se demanda hoy en día; no entiendo por qué mis padres se separaron; me planteo una vez y otra si la relación que tengo hoy en día es lo que más me conviene; este trabajo no me motiva pero no hay nada más; quiero cambiar mi cuerpo, etc. Al final, después de años, lo queremos dar por normalizado porque no queremos remover lo que hay detrás. ¿Miedo a afrontarlo? Tal vez.

Cada uno conoce mejor que nadie sus puntos débiles sin tener que recurrir a la opinión de nadie. Por lo tanto, parte del trabajo ya está hecho. Después, es el momento de analizar si realmente uno quiere cambiarlo. Y es que en esta vida, se puede cambiar todo. Todo. No hay reglas ni ataduras; sólo esfuerzo y tener claro el objetivo.
Nunca he soñado con el éxito. He trabajado para lograrlo.

Lo que sí estoy aprendiendo aquí, a base de métodos no muy convencionales es que para hacer un gran cambio en tu vida, hay que ser fuerte y no temer a nada. En mi caso, estoy en la lucha para cambiar algo que lleva 26 años dentro de mi. Deseo cambiar. Y lo más rápido posible. Sin concesiones. ¿Imaginas si a uno que ha robado toda su vida y realmente quiere dejar de hacerlo se le dijera: a partir de mañana en lugar de robar 'x' robas la mitad, después un poco menos y así hasta no robar nada? Pues aplícalo a tu problema o preocupación. Por muy antigua que sea, ponle freno de golpe. Aunque tengas que sufrir, la fuerza de voluntad está ahí; sólo es cuestión de desear cambiar con todas las fuerzas que uno tiene.

Llego tarde a la terapia a la que sufriré pero después me sentiré mucho mejor.

Un abrazo

Ester

martes, 28 de octubre de 2014

Martina ya camina

Cuán necesarios son los golpes de realidad. Hace unos días vi en la consulta del Dr. Garozzo a una pequeña que a duras penas podía caminar. Lo hacía pero de un modo muy lento y con muchas dificultades. Me llamó mucho la atención pero no averigüé de qué se trataba.

Este pasado domingo tuve un día realmente complicado. La sesión del día -sí, no hay descansos aquí- coincidía con las lecciones de la Escuela de Medicina Tradicional China que imparte el Dr. Así, como ya hacía en la vez anterior, él explicaba mi caso a sus alumnos y entre todos debían escoger cuál era la mejor vía para tratarme. Me tocó una dolorosísima tanda de acupuntura y otra de 'copetas'. Me dolía todo, hasta el alma. Son esos momentos en los que echas de menos y te planteas ¿qué hago aquí sufriendo de este modo? No podía parar de llorar bajo la incompasible mirada del Dr. Me sentía mal por tener enfrente a siete alumnos que esperaban de todo menos mi llanto. No podía remediarlo. Menos mal que al final de la terapia llegaba Mar, mi prima, que había venido a ver qué me hacían ahí. Fue duro para ambas.

Por motivos varios que ahora tampoco no hace falta detalle pasé un mal lunes. Mucho dolor tanto en las terapias pero más de tener según qué conversaciones con el Dr. Posee una enorme capacidad para captar los puntos débiles de cualquiera. Afortunadamente no solo a mí porque después de hablar con varios pacientes todos le consideramos como un 'mago'; una mente privilegiada que es capaz de saber qué te ocurre sólo mirándote a los ojos. 

No faltaba tampoco una buena encerrona. Por la tarde coincidía con un chico que ya había visto en otras ocasiones por la consulta y así sin más, el Dr. nos pregunta que hay algún inconveniente en que nos haga la terapia a la vez. Los dos asentimos pero nos subían los colores solo de pensar que compartir terapia era estar prácticamente desnudos a una distancia de dos palmos. Y la experiencia no fue mal. Creo que en una hora y media hice un buen amigo en Milán.

Martina

Narradas mis últimas peripecias os explico en por qué de este título. Entre los alumnos de la Escuela de Medicina Tradicional estaba una chica de unos 35 años que no paró de hacerme preguntas sobre el dolor que sentía en mis piernas o cómo había conocido al Dr. Garozzo. Pues nos hemos vuelto a ver.

Nada más llegar a la sala de espera una gran sonrisa me recibía. Era esta chica. Tras unos minutos de breve conversación se giraba y decía: "Martina, cariño, ven a saludar a mi amiga Ester. Ella también va a tu médico". Mi sorpresa era que la pequeña que había visto hace unos días era Martina. Un escalofrío me recorría la piel. Como cualquier criatura, a Martina le daba vergüenza acercarse a una desconocida pero al menos hacía el esfuerzo de levantarse casi sola de su pequeña silla. Estaba pintando un sol pero obedecía a lo que su madre le decía. 

Hablaba poco y muy lento pero es un milagro. Justo nos tocaba comenzar la sesión a ambas. Ellas en una sala y yo en la otra. De repente tocaban a la puerta y eran ellas dos. Su mamá me decía que Martina quería darme un beso. Aunque seguía con su misma vergüenza me daba gran beso y a su madre me contaba lo que sucedía.

Martina este diciembre cumplirá 4 años. Debido a un virus que su madre contrajo en la recta final del embarazo, sumado a problemas en el parto, la pequeña nacía con parálisis cerebral. Es sin duda una de las peores noticias que le puedan dar a unos padres. Según me comentaba su madre, fueron varios los intentos para que los médicos italianos pudiesen hacer algo. "Me daban largas y no había nunca una solución. Gianluca, un buen amigo mío, me comentó que fuera a ver al Dr. Garozzo y él ha sido nuestra salvación. Llevamos un año y medio con él. Martina ama a Gaudenzio y a su mujer porque estuvimos un mes muy duro en Miami. Sesiones cada día de acupuntura y con la cámara hiperbárica. La niña nunca hubiese caminado ni hablado y mírala ahora". Nuestras miradas se cruzaban. No hacía falta mediar palabra. 

Justo después le tocaba comenzar a ella su terapia. El Dr. Garozzo la trata con acupuntura. Su madre me había advertido pero no os podéis ni imaginar el llanto de la niña. Desgarrador, de verdad. Cuando podía hablar con el doctor le preguntaba cómo puede ser que Martina le ame tanto a pesar de lo que sufre con él. "Es muy inteligente. Sabe que quiere caminar o hablar y sólo lo consigue sufriendo. Este sufrimiento que aguanta con las agujas es por su bien. Poco a poco mejora y ella consigue caminar. Ella lo entiende todo. Habla muy despacio y aún camina con dificultad pero está consiguiendo lo que ella quiere".

Energías de sobra para seguir...
Españolas en Milán :)

Seguimos sólo con fruta, 6 nueces al día y 2 litros de té verde

Vistas a la Galería Vittorio Emmanuele

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Sesiones de 'copetas' que me matan

Gracias por tu visita Marita <3






























































































Un beso,
Ester

miércoles, 22 de octubre de 2014

No hay mal que 100 años dure... si vas a Milán

Te levantas y no hay nada que hacer. Te levantas y no hay nada que hacer. Te levantas y no hay nada que hacer. Y así. Pero el dolor nunca te deja. Te levantas y siempre está ahí. Siempre; mañana y tarde. Ojalá pudiera escribir ya unas líneas diciendo que todo vuelve a la normalidad y que mi vida vuelve a ser lo que era; no. Pero llegará.

La palabra ‘crónico’ recorre y juguetea todos los días en lo más profundo de mi. No quiero decir que nada vuelva a ser como antes porque en realidad tengo familia -una en Mallorca y otra en Miami-, amigos y fuerza de voluntad para afrontar este largo camino pero me falta lo más importante para mi: tener pasión por algo que pueda convertir en mi profesión. 

Una vez leí una frase que creo es básica para todo el mundo: ‘make things happen’ (haz que las cosas ocurran). Muchas veces nos dedicamos a estudiar, leer, aprender sobre cosas de la vida pero luego nos falta ese ‘algo’ para dar un paso al frente y empezar a hacerlo. Depende de cada uno el momento de pasar a la acción. Justo por este motivo, hace unos meses me plantee la idea de regresar a Milán, lugar en el que reside mi médico y ya amigo Gaudenzio Garozzo. Tras unas breves conversaciones con él, me abría de nuevo las puertas de su consulta para hacer todo lo que se pueda y más por ayudarme a sobrellevar este dolor.

Los que me conocéis sabéis que soy una persona muy decidida y que no necesito planes a medio o largo plazo. Me propongo esto y lo hago. Pues en cuestión de días, con el consiguiente lío de encontrar casa y organizar cuatro cosas en la isla, me planté en el aeropuerto de Linate (Milán).

Llevo ya unas semanas desde que llegué. Iba a escribir los primeros días pero pensé en ser paciente y esperar a ver resultados. Y ahora tras algo más de dos semanas de tratamiento con el Dr. Garozzo puedo decir que ¡estoy mejorando!

Mi día a día consiste en asistir a su consulta dos veces al día. En la primera sesión siempre toca acupuntura. Lo que le hace especial a él en detrimento de muchos otros que se dedican a la Medicina Tradicional China es que él es médico licenciado por la Facultad de Medicina occidental pero también por la oriental. Su forma de trabajar nada tiene que ver con lo conocido. Su trayectoria y los años de aprendizaje junto a Nguyen Van Nghi -el padre de la Medicina Tradicional China actual- hacen que él simplemente necesite leer tus ojos y la lengua o hablar unos minutos contigo para saber cómo te encuentras ese día. 

El equilibrio de los órganos de nuestro cuerpo es la clave para lograr el bienestar en todas las facetas de nuestra vida. A pesar de la distancia que podría haber entre nosotros por el bache del idioma (italiano - español); me quedo muy sorprendida al ver que me adivina todo lo que me está pasando. Es increíble, sinceramente.

Gracias a la acupuntura, además de las ventosas (copetas) o la moxa, el dolor que tenía desde que me levantaba hasta que me acuesto se está rebajando. Aún hay mucho por trabajar pero este pequeño paso es más que esperanzador. ¡No os podéis ni imaginar lo feliz que soy! 

Os dejo los vídeos de la segunda mejor del mundo en Medicina Tradicional, Eva Paglialonga :)

 


¿Quién dijo dieta? ¡Heil Garozzo!

La terapia que se hace con este doctor es integral; te sana lo físico y lo mental pero para ello hay que estar 100% dispuesto a seguir sus pautas y sí, es peor que Hitler. Él lo reconoce y sus pacientes lo corroboramos. En mi caso, el primer día ya me hizo saber que ese sería el último que me quedaba de comer. Así tal cual pero me permití cenar en el Finger's Garden, mejor japonés de aquí (lo confieso). Desde el segundo día en Milán estuve siete días sin comer; hice una depuración del organismo con bebida de Sambuca. Aunque parezca imposible, se sobrevive y se puede llevar compaginándolo incluso con deporte o trabajo. Se recomienda hacerlo al menos una vez al año. 

Superada la primera semana de choque llegaba la segunda fase. No sé si es peor incluso porque no tiene fin. Ahora es el momento de comer SÓLO fruta. Te hace mucha gracia los primeros días (y más cuando llevas siete sin comer) pero hoy que llevo más de diez, comienzo a tener un hambre indescriptible. ¡Uf!

Sigue atento a mis peripecias con la medicina tradicional china porque iré contando lo que aprendo.

Un fuerte abrazo y siento estos meses de ausencia. No había motivación :)

Ester