martes, 27 de septiembre de 2016

No me'n sé avenir. Gràcies Maties!

No me’n sé avenir del detall d’aquest dissabte de’n Maties Adrover. Crec que és un fet digne de ser compartit amb totes les persones que em donau suport dia a dia. Posant-mos en situació; fa devers 4 anys, aquest reconegut periodista mallorquí celebrà un col·loqui amb els esportistes balears que havien près part dels Jocs Olímpics de Londres 2012. En aquell moment jo estava convalescent de la primera trombosi pel que no hi havia pogut assistir. Així, o bé encara a l’hospital o ja a casa, dels pocs entreteniments que tenia era llegir, veure i escoltar qualsevol notícia esportiva de la jornada -ni en parlem de lo atenta que estava als partits del cap de setmana-. Idò, no se m’oblidarà que llegint el Diario de Mallorca vaig veure que el col·loqui s’havia realitzat amb gran èxit emperò vaig quedar freda al veure que Maties havia tengut un detallàs amb jo: enviar-me tot el seu suport i calor amb una camiseta que deia ‘Ànims Ester’. Em vaig sentir com aquells futbolistes que es lesionen i els seus companys aprofiten el següent partit per lluir camisetes, pancartes o dedicatòries de gol per desitjar una prompta recuperació al lesionat. Tal qual.

Foto: Toni Moyà

Ara, el dissabte 24 de setembre de 2016 es tornà a celebrar el col·loqui a Calonge amb els esportistes mallorquins presents a Río així com els periodistes i amics Pedro Fullana (SER) i Fernando Fernández (UH). En Maties m’hi convidà novament ja que en la darrera edició, havia estat baixa. Ni podia ni volia fallar. Ell és una persona que s’entrega al què fa i estava convençuda que seria una gran estona la que passariem amb les anècdotes de Sete Benavides o rememorant la increïble remuntada de Marcus Cooper Walz qui, amb 21 anys ja és medalla d’or. Brillant!

Va ser molt millor. Tot just començar, en Maties obrí pràcticament el col·loqui fent referència a l’edició de 2012. No ho sabria reproduir exactament perquè a mesura que avançarien les seves paraules, el meu coret s’anava omplint d’emoció. Tal vagada digué alguna cosa així com: “fa quatre anys el col·loqui començà enviant molt d’ànim a una persona que per motius de salut no ens va poder acompanyar però avui, quatre anys després, és aquí amb nosaltres”. Acte seguit em demanava que pugués a l’escenari per entregar-me la camiseta de 2012 i a més signada pels megacracks que hi havia convocats. 

Generalment no sent vergonya ni em fan empegueir segons quines coses però en aquell moment només era capaç d’agrair-li a Maties tot el que havia fet. Aquell petit gest per jo significava molt. Moltíssim. Tal vegada no vaig saber reaccionar en aquell moment perquè el que més sentia era una profunda emoció i es podia convertir en ganes de plorar. És molt dur el que m'ha tocat viure i aquests detalls em fan feliç alhora que em recorden que he de continuar sense baixar els braços. Des d’aquí volia expressar el meu màxim agraïment per aquest moment. Se m'obliden les coses bastant sovint però aquest és un d'aquells que no s’obliden. De ben segur.

Després de quatre anys complicats quant a salut, puc dir que Maties és una de les persones que, tot i la distància, sempre he sentit ben propera i demostrant molt més que alguns que són aquí aprop i poc m’aporten en aquesta lluita.


Mil gràcies Maties! Sense paraules!

lunes, 3 de noviembre de 2014

¿Es innata la fuerza de voluntad?

Buenos días,

Admiramos a alguien por lo que es; por su trayectoria, su trabajo, sus amistades, su forma de ser o tal vez por su fuerza de voluntad. Los de mi generación al menos, hemos crecido (la mayoría) sin lo que se llama la cultura del esfuerzo. No vayamos a discutir ahora nada de la crisis pero cierto es que nos estamos topando continuamente con hechos que nos devuelven a la realidad. Todo cuesta mucho y nada se consigue sin esfuerzo.
Nunca permitas que esperar se convierta en un hábito.
Vive tus sueños y toma riesgos. La vida sucede ahora.

Es por eso que me apetecía hablar de la fuerza de voluntad. Tras unos días geniales con los míos, celebrando el cumpleaños de mi santa madre, la frase más repetida de todos mis amig@s y familiares es: "lo tuyo sí que es fuerza de voluntad". Reflexionando sobre ello, no sin la ayuda del que ahora está siendo mi guía, el Dr. Garozzo, me doy cuenta que no estamos acostumbrados a luchar de verdad por lo que uno quiere. Y me explico.

Te paras a pensar y hay al menos tres cosas en tu vida que no te agradan. Ejemplos hay muchos. ¿Te identificas con algunas de estas afirmaciones? Mi nivel de inglés es horroroso; mis estudios no son suficientes para lo que se demanda hoy en día; no entiendo por qué mis padres se separaron; me planteo una vez y otra si la relación que tengo hoy en día es lo que más me conviene; este trabajo no me motiva pero no hay nada más; quiero cambiar mi cuerpo, etc. Al final, después de años, lo queremos dar por normalizado porque no queremos remover lo que hay detrás. ¿Miedo a afrontarlo? Tal vez.

Cada uno conoce mejor que nadie sus puntos débiles sin tener que recurrir a la opinión de nadie. Por lo tanto, parte del trabajo ya está hecho. Después, es el momento de analizar si realmente uno quiere cambiarlo. Y es que en esta vida, se puede cambiar todo. Todo. No hay reglas ni ataduras; sólo esfuerzo y tener claro el objetivo.
Nunca he soñado con el éxito. He trabajado para lograrlo.

Lo que sí estoy aprendiendo aquí, a base de métodos no muy convencionales es que para hacer un gran cambio en tu vida, hay que ser fuerte y no temer a nada. En mi caso, estoy en la lucha para cambiar algo que lleva 26 años dentro de mi. Deseo cambiar. Y lo más rápido posible. Sin concesiones. ¿Imaginas si a uno que ha robado toda su vida y realmente quiere dejar de hacerlo se le dijera: a partir de mañana en lugar de robar 'x' robas la mitad, después un poco menos y así hasta no robar nada? Pues aplícalo a tu problema o preocupación. Por muy antigua que sea, ponle freno de golpe. Aunque tengas que sufrir, la fuerza de voluntad está ahí; sólo es cuestión de desear cambiar con todas las fuerzas que uno tiene.

Llego tarde a la terapia a la que sufriré pero después me sentiré mucho mejor.

Un abrazo

Ester

martes, 28 de octubre de 2014

Martina ya camina

Cuán necesarios son los golpes de realidad. Hace unos días vi en la consulta del Dr. Garozzo a una pequeña que a duras penas podía caminar. Lo hacía pero de un modo muy lento y con muchas dificultades. Me llamó mucho la atención pero no averigüé de qué se trataba.

Este pasado domingo tuve un día realmente complicado. La sesión del día -sí, no hay descansos aquí- coincidía con las lecciones de la Escuela de Medicina Tradicional China que imparte el Dr. Así, como ya hacía en la vez anterior, él explicaba mi caso a sus alumnos y entre todos debían escoger cuál era la mejor vía para tratarme. Me tocó una dolorosísima tanda de acupuntura y otra de 'copetas'. Me dolía todo, hasta el alma. Son esos momentos en los que echas de menos y te planteas ¿qué hago aquí sufriendo de este modo? No podía parar de llorar bajo la incompasible mirada del Dr. Me sentía mal por tener enfrente a siete alumnos que esperaban de todo menos mi llanto. No podía remediarlo. Menos mal que al final de la terapia llegaba Mar, mi prima, que había venido a ver qué me hacían ahí. Fue duro para ambas.

Por motivos varios que ahora tampoco no hace falta detalle pasé un mal lunes. Mucho dolor tanto en las terapias pero más de tener según qué conversaciones con el Dr. Posee una enorme capacidad para captar los puntos débiles de cualquiera. Afortunadamente no solo a mí porque después de hablar con varios pacientes todos le consideramos como un 'mago'; una mente privilegiada que es capaz de saber qué te ocurre sólo mirándote a los ojos. 

No faltaba tampoco una buena encerrona. Por la tarde coincidía con un chico que ya había visto en otras ocasiones por la consulta y así sin más, el Dr. nos pregunta que hay algún inconveniente en que nos haga la terapia a la vez. Los dos asentimos pero nos subían los colores solo de pensar que compartir terapia era estar prácticamente desnudos a una distancia de dos palmos. Y la experiencia no fue mal. Creo que en una hora y media hice un buen amigo en Milán.

Martina

Narradas mis últimas peripecias os explico en por qué de este título. Entre los alumnos de la Escuela de Medicina Tradicional estaba una chica de unos 35 años que no paró de hacerme preguntas sobre el dolor que sentía en mis piernas o cómo había conocido al Dr. Garozzo. Pues nos hemos vuelto a ver.

Nada más llegar a la sala de espera una gran sonrisa me recibía. Era esta chica. Tras unos minutos de breve conversación se giraba y decía: "Martina, cariño, ven a saludar a mi amiga Ester. Ella también va a tu médico". Mi sorpresa era que la pequeña que había visto hace unos días era Martina. Un escalofrío me recorría la piel. Como cualquier criatura, a Martina le daba vergüenza acercarse a una desconocida pero al menos hacía el esfuerzo de levantarse casi sola de su pequeña silla. Estaba pintando un sol pero obedecía a lo que su madre le decía. 

Hablaba poco y muy lento pero es un milagro. Justo nos tocaba comenzar la sesión a ambas. Ellas en una sala y yo en la otra. De repente tocaban a la puerta y eran ellas dos. Su mamá me decía que Martina quería darme un beso. Aunque seguía con su misma vergüenza me daba gran beso y a su madre me contaba lo que sucedía.

Martina este diciembre cumplirá 4 años. Debido a un virus que su madre contrajo en la recta final del embarazo, sumado a problemas en el parto, la pequeña nacía con parálisis cerebral. Es sin duda una de las peores noticias que le puedan dar a unos padres. Según me comentaba su madre, fueron varios los intentos para que los médicos italianos pudiesen hacer algo. "Me daban largas y no había nunca una solución. Gianluca, un buen amigo mío, me comentó que fuera a ver al Dr. Garozzo y él ha sido nuestra salvación. Llevamos un año y medio con él. Martina ama a Gaudenzio y a su mujer porque estuvimos un mes muy duro en Miami. Sesiones cada día de acupuntura y con la cámara hiperbárica. La niña nunca hubiese caminado ni hablado y mírala ahora". Nuestras miradas se cruzaban. No hacía falta mediar palabra. 

Justo después le tocaba comenzar a ella su terapia. El Dr. Garozzo la trata con acupuntura. Su madre me había advertido pero no os podéis ni imaginar el llanto de la niña. Desgarrador, de verdad. Cuando podía hablar con el doctor le preguntaba cómo puede ser que Martina le ame tanto a pesar de lo que sufre con él. "Es muy inteligente. Sabe que quiere caminar o hablar y sólo lo consigue sufriendo. Este sufrimiento que aguanta con las agujas es por su bien. Poco a poco mejora y ella consigue caminar. Ella lo entiende todo. Habla muy despacio y aún camina con dificultad pero está consiguiendo lo que ella quiere".

Energías de sobra para seguir...
Españolas en Milán :)

Seguimos sólo con fruta, 6 nueces al día y 2 litros de té verde

Vistas a la Galería Vittorio Emmanuele

...

Sesiones de 'copetas' que me matan

Gracias por tu visita Marita <3






























































































Un beso,
Ester

miércoles, 22 de octubre de 2014

No hay mal que 100 años dure... si vas a Milán

Te levantas y no hay nada que hacer. Te levantas y no hay nada que hacer. Te levantas y no hay nada que hacer. Y así. Pero el dolor nunca te deja. Te levantas y siempre está ahí. Siempre; mañana y tarde. Ojalá pudiera escribir ya unas líneas diciendo que todo vuelve a la normalidad y que mi vida vuelve a ser lo que era; no. Pero llegará.

La palabra ‘crónico’ recorre y juguetea todos los días en lo más profundo de mi. No quiero decir que nada vuelva a ser como antes porque en realidad tengo familia -una en Mallorca y otra en Miami-, amigos y fuerza de voluntad para afrontar este largo camino pero me falta lo más importante para mi: tener pasión por algo que pueda convertir en mi profesión. 

Una vez leí una frase que creo es básica para todo el mundo: ‘make things happen’ (haz que las cosas ocurran). Muchas veces nos dedicamos a estudiar, leer, aprender sobre cosas de la vida pero luego nos falta ese ‘algo’ para dar un paso al frente y empezar a hacerlo. Depende de cada uno el momento de pasar a la acción. Justo por este motivo, hace unos meses me plantee la idea de regresar a Milán, lugar en el que reside mi médico y ya amigo Gaudenzio Garozzo. Tras unas breves conversaciones con él, me abría de nuevo las puertas de su consulta para hacer todo lo que se pueda y más por ayudarme a sobrellevar este dolor.

Los que me conocéis sabéis que soy una persona muy decidida y que no necesito planes a medio o largo plazo. Me propongo esto y lo hago. Pues en cuestión de días, con el consiguiente lío de encontrar casa y organizar cuatro cosas en la isla, me planté en el aeropuerto de Linate (Milán).

Llevo ya unas semanas desde que llegué. Iba a escribir los primeros días pero pensé en ser paciente y esperar a ver resultados. Y ahora tras algo más de dos semanas de tratamiento con el Dr. Garozzo puedo decir que ¡estoy mejorando!

Mi día a día consiste en asistir a su consulta dos veces al día. En la primera sesión siempre toca acupuntura. Lo que le hace especial a él en detrimento de muchos otros que se dedican a la Medicina Tradicional China es que él es médico licenciado por la Facultad de Medicina occidental pero también por la oriental. Su forma de trabajar nada tiene que ver con lo conocido. Su trayectoria y los años de aprendizaje junto a Nguyen Van Nghi -el padre de la Medicina Tradicional China actual- hacen que él simplemente necesite leer tus ojos y la lengua o hablar unos minutos contigo para saber cómo te encuentras ese día. 

El equilibrio de los órganos de nuestro cuerpo es la clave para lograr el bienestar en todas las facetas de nuestra vida. A pesar de la distancia que podría haber entre nosotros por el bache del idioma (italiano - español); me quedo muy sorprendida al ver que me adivina todo lo que me está pasando. Es increíble, sinceramente.

Gracias a la acupuntura, además de las ventosas (copetas) o la moxa, el dolor que tenía desde que me levantaba hasta que me acuesto se está rebajando. Aún hay mucho por trabajar pero este pequeño paso es más que esperanzador. ¡No os podéis ni imaginar lo feliz que soy! 

Os dejo los vídeos de la segunda mejor del mundo en Medicina Tradicional, Eva Paglialonga :)

 


¿Quién dijo dieta? ¡Heil Garozzo!

La terapia que se hace con este doctor es integral; te sana lo físico y lo mental pero para ello hay que estar 100% dispuesto a seguir sus pautas y sí, es peor que Hitler. Él lo reconoce y sus pacientes lo corroboramos. En mi caso, el primer día ya me hizo saber que ese sería el último que me quedaba de comer. Así tal cual pero me permití cenar en el Finger's Garden, mejor japonés de aquí (lo confieso). Desde el segundo día en Milán estuve siete días sin comer; hice una depuración del organismo con bebida de Sambuca. Aunque parezca imposible, se sobrevive y se puede llevar compaginándolo incluso con deporte o trabajo. Se recomienda hacerlo al menos una vez al año. 

Superada la primera semana de choque llegaba la segunda fase. No sé si es peor incluso porque no tiene fin. Ahora es el momento de comer SÓLO fruta. Te hace mucha gracia los primeros días (y más cuando llevas siete sin comer) pero hoy que llevo más de diez, comienzo a tener un hambre indescriptible. ¡Uf!

Sigue atento a mis peripecias con la medicina tradicional china porque iré contando lo que aprendo.

Un fuerte abrazo y siento estos meses de ausencia. No había motivación :)

Ester



martes, 31 de diciembre de 2013

Os deseo salud, salud y salud

¡Buenos días! Es martes y no diría que se acaba el año. Me ha dado la sensación de que pasaba 2013 como una exhalación. Hoy es un día en el que todos, de forma pública o privada; de forma consciente o inconsciente; o ya sea de forma voluntaria o involuntaria al ver los resúmenes de las noticias más importantes del año, hacemos un repaso de lo que ha sido para nosotros. Digo repaso porque un balance vendría a ser algo más complejo y tendríamos que entrar a valorar qué hemos hecho bien y lo que ha estado mal. Tenemos ya muchas preocupaciones como para dedicarnos a ponernos nota.

Lo que este año he aprendido es que más vale no marcarnos propósitos de año nuevo. Si día 31 de diciembre junto con las campanadas estamos pensando en los kilos que vamos a perder, el gran nivel de inglés que vamos a adquirir o las horas de gimnasio que dedicaremos a la semana lo único que haremos será que el año que viene nos sentiremos algo peor por no haber cumplido nada de eso. Quizás soy muy práctica pero más vale marcarse pequeños (o grandes) objetivos durante el año.

Si aún así queréis pedir alguno de los típicos 'salud, dinero y amor' no olvidéis que sin el primero; el resto no tiene demasiado sentido. Cuando llega la enfermedad a una familia, no sólo la sufre el que la padece sino que todo el entorno está perjudicado. Por desgracia, somos muchos los que sufrimos y la mayoría destacamos la importancia de las personas que tenemos al lado. Sin ellas, todo se volvería cien veces más complicado. Es por eso que me gustaría que mirarais a vuestro alrededor y tendierais la mano a quién le puede hacer falta. Hablo simplemente de un familiar, amigo o quizás vecino pero eso sería una de las mejores cosas que podrías hacer en 2014. Vida estresante la tenemos (o teníamos) casi todos pero el tiempo que uno ocupa haciendo el bien es muchísimo más valioso que el que dedicamos a nuestras rutinas.

Me aburre nochevieja pero aún así os deseo que tengáis una gran entrada de año.

PD: Mucha fuerza Michael Schumacher. Necesito tener buenas noticias tuyas.


¡Felices fiestas y Visca el RCD Mallorca!

lunes, 25 de noviembre de 2013

Vive

Buenos días amigo/as,

El lunes. Para muchos, el peor día de la semana pero seguro que para otros, un día más. No te paras a pensarlo cuando tienes actividad laboral pero cuando no está, ¿qué diferencia existe entre un lunes y un viernes? Escribo hoy después de varias semanas ausente. Digamos que he tenido visitas a médicos, revisiones, tribunal del INSS; en fin, muchos trámites que tengo que cumplir habitualmente. Si os soy sincera, no tenía demasiados motivos 'alegres' como para plantarme delante de una hoja en blanco y expresar lo que me pasaba por la cabeza. Hoy sí.

Los sueños se cumplen

Va en serio. Tiene apenas 17 meses menos que yo y aunque cambiaría algunas (o muchas) cosas que la caracterizan, mi hermana pequeña me ha dado una lección en las últimas semanas. Su 'mamitis' de siempre la llevó a querer imitar a nuestra madre en algunos aspectos de la vida. Margarita siempre ha sido una mujer muy luchadora y una auténtica fuera de serie en su trabajo. No es porque sea su hija pero es que es de esas personas capaces de vender un frigorífico en el polo norte y además con la absoluta satisfacción del cliente. Una persona que ha tratado con ella, vuelve. De pequeñas siempre lo hemos visto y a mi hermana Tere siempre le atrajo la idea de ser la 'sucesora' de su referente. Pues bien, estudió Diseño de Interiores con el objetivo de ser una de las mejores. No escatimaba en días y noches sin dormir para presentar exactamente los trabajos que ella proyectaba en su cabeza. No se conformaba con el típico "me vale con aprobar". Hoy ese empeño la ha llevado a formar parte de un grupo de excelentes personas que ha decidido pintarle la cara a la crisis y al mal tiempo económico para decir aquí estamos nosotros. Somos jóvenes sobradamente preparados y con experiencia. El 22 de Noviembre abría en Barcelona la prolongación de Vive Estudio en El Masnou (Cataluña). Se trata de un estudio de reformas, construcción, diseño de interiores, decoración y un sinfín de actividades más.

Con vistas al opening de día 22 ya planifiqué mis citas médicas para esa semana y así pude echarle una mano. La verdad es que no pude hacer gran cosa para la inauguración. Digamos que soy poco manitas y mi creatividad fue olvidada el día de mi gestación pero debo tener otras cualidades y he podido serle de ayuda. Aún así, nuestras jornadas fueron maratonianas. No se podía escapar ningún detalle. Mañana, mediodía y noche estábamos hablando y pensando en que no se nos podía escapar nada. Creo que se logró. Nico, Javi, Marc, Tere -los socios- junto con Vanesa y Sara derrocharon esfuerzos para que saliera adelante una gran noche.

Decir que asistieron 200 personas creo que es quedarme corta. El local estaba perfecto: amplio, con detalles de decoración muy originales y lo más importante: sus integrantes estaban pletóricos por haber logrado que su sueño tuviera cara y ojos. Eso lo trasmitían y con eso nos quedamos los invitados. La ilusión mueve el mundo.

Aunque no tenga nada que ver con una lucha contra una enfermedad, es un ejemplo más de que si te empeñas en lograr algo, lo conseguirás. Costará pero podrás hacerlo.

VIVE Estudio: Passeig Prat de la Riba, 24 El Masnou
VIVE Barcelona: Muntaner, 190 Barcelona

Un saludo amigos,

Ester


PD: En cuanto a lo mío, tengo una nueva y pequeña esperanza. Prefiero no hablar de ella pero mantiene esa ilusión de la que os hablaba unas líneas más arriba.


lunes, 28 de octubre de 2013

Un calvario llamado anticoagulante

No salgo de mi asombro. El único medicamento que necesito se llama anticoagulante y parece lo más sencillo del mundo tomar uno de forma correcta. Al producirse un episodio de trombosis automáticamente pasa a ser el salvavidas. En un primer instante su función es disolver el coágulo que existe en el punto que sea pero más adelante se convertirá en mi compañero de batallas. Él y yo ya no nos separaremos nunca.

Cuando el cirujano vascular que me atendió en el primer ingreso me explicó que me faltaba la vena cava (una vena bastante importante por lo que me he podido informar a posteriori) parecía que esa malformación no me daría demasiados quebraderos de cabeza si tomaba el más que sonado 'Sintrom'. Al oír el nombre de ese fármaco me entró la risa interna. La palabra trombosis ya me evocaba cierta reminiscencia a 'vieja' pero el vocablo 'Sintrom' ya lo confirmó. Me estaba pasando algo que le ocurre a las personas mayores. Llamadle problemas circulatorios o como deseéis pero era el momento de descubrir por qué me pasaba una cosa que en teoría debería pasarme a los 65 o 67 -desde el gobierno de Zapatero- por lo menos (justo esa edad porque es a la que te retiras y cuando empiezan a salir todos los males acumulados del cuerpo).

Entonces, ¿cómo afectaba que no tuviera esa vena (agenesia) y qué relación tenía con que sufriera una cosa más propia de jubilados que no de personas jóvenes? Me costó casi un mes saberlo porque me hicieron varias analíticas genéticas en ese tiempo y los resultados se hacían esperar. Al tenerlos se pudo completar mi diagnóstico y para explicarlo utilizaré un símil.

Las venas principales de los muslos se llaman femorales; aquí les llamaremos autopistas. Y nos imaginaremos además que son como estas que hay en la isla, de unos tres carriles. Cuando las autopistas suben por la ingle se encuentran entre ellas y en vuestros cuerpos (o al menos eso deseo), se encuentran y forman una todavía mayor como las que existen en Alemania de seis carriles. Esa enorme se llama vena cava y sube al pulmón. Servidora no la tiene. La suplen varias carreteras secundarias que se entrelazan entre si y después sí se juntan para llegar al pulmón. Vamos, que la sangre (vendrían a ser los coches) que sube por las autopistas se encuentra una enorme retención en la zona de la ingle. La sangre si no está en movimiento se coagula así que poco a poco se va formando un trombo...

Además de esta gran noticia, las analíticas confirmaron que mi sangre era un tanto 'rarita'. Y es que de cuatro factores de coagulación, tres los tengo mutados. Eso en cristano significa que mi sangre es más espesa de lo normal. Juntadlo ahora con la retención que os comentaba. Sólo mi amigo anticoagulante podía ejercer como guardia de tráfico...

Y bien comenzaba en septiembre de 2012 con el Sintrom. Todo eran pegas: necesitaba control muy a menudo, interfería en alimentos, bebidas, mayor sangrado y ya me advirtieron que era muy difícil regularlo. Me hizo mucha gracia que al salir del hospital me dieron una especie de calendario a tres semanas vista. En él cada día había una cantidad diferente de medicamento. Hoy una pastilla, mañana, media, el próximo tres cuartos. No podía acordarme nunca sin mirar la dichosa hojita. Hasta cinco meses estuve con ese medicamento sin lograr ni dos veces seguidas tenerlo en rango como dicen los hematólogos (médico de la sangre que no confundir con el vascular que es el de las venas).

A finales de febrero seguía con mi querido Sintrom a pesar de que no estábamos siendo tan amigos como deberíamos. Me fastidiaba en muchas cosas pero lo que más me preocupaba era que no tenía nunca la sangre como debía; en los niveles que tocaba. No había forma de ajustarse. No obstante los hematólogos varios que visité se cansaban de decirme que estaba a salvo con ese medicamento y que era la única solución que había. JA JA JA.

Me empezó un dolor fortísimo en la pierna derecha. Me alarmé desde el primer momento porque sabía que no era un dolor igual al que sentía en la izquierda. Nada que ver. Era, tal cual, el dolor desgarrador que sentí con la primera trombosis. Aguanté varios días y al final fui al hospital. El médico de turno, con bastante poca mano derecha me soltó: "Mira, te voy a hacer un eco-doppler (ecografía en la pierna) para ver qué hay pero ya te digo yo que haya o no haya trombo nuevo no podemos hacer más que usar anticoagulante". Estaba convencida de que lo había pero él no lo encontró. Me mandó a casa como si nada. Ah sí, con el pertinente paracetamol para que no te sientas menospreciado. Muchas gracias...

Dos días después, un sábado, volví. El dolor sólo crecía. Me topé con un doctor joven que no conocía y a él casualmente no le llevó más de dos minutos el detectar el coágulo. No estaba en una zona habitual pero no era moco de pavo por lo que vi en la pantallita. Sabía que era eso pero se me vino el mundo encima al tener la confirmación. ¿No me habían dicho una y otra vez que estaba a salvo? Sin salir de urgencias fui a hablar con el hematólogo. Éste también era joven pero digamos que no fue tan profesional. Decidió cambiarme el Sintrom por Heparina. Es otro anticoagulante pero inyectado. Me dijo que a partir de esa noche me pinchara ese nuevo medicamento porque en unos meses haríamos más pruebas genéticas. Con la Heparina estaría mejor anticoagulada. Hice lo que me dijo. Me empecé a pinchar todas las noches. Sin falta y sin miedo.

Ictus

Cuatro días después de este cambio me mareé, perdí prácticamente el conocimiento y mis padres tuvieron que llevarme de nuevo al hospital. No tenían ni idea de lo que me ocurría y yo, menos. No había hecho nada raro. Esa noche y unas cuantas más hasta 14 las pasé en la unidad de ictus y en neurología. Y me pregunto de nuevo. ¿No estaba yo tan bien anticoagulada y no me podía pasar nada más ya? Respondan ustedes mismos...

Por suerte la isquemia cerebral no me dejaba grandes secuelas a banda de una pérdida de visión en el ojo derecho y un fuerte hormigueo en el brazo izquierdo. Se solucionará con el tiempo. No fue nada grave ni me ha dejado grandes consecuencias pero semanas más tarde supimos que ese ictus fue 'provocado'. En el ABC de un hematólogo está hacer correctamente el cambio entre anticoagulantes porque si no se hace bien pueden provocar daños irreparables. El mío, no lo hizo.

En mayo aproximadamente ya me puse en manos del Dr. Fontcuberta, jefe de Hematología en las clínicas Sant Pau i Dexeus de Barcelona. En cuanto le vi supe que él sería mi médico por los siglos de los siglos. Su forma de hablar, de expresarse o de escribir eran realmente adorables. Él me cambió la Heparina por Warfarina, otra pastilla para poder dejar de ser un colador después de todos los pinchazos de marzo a mayo. Un lujo. Era más moderno que el Sintrom y teóricamente me daría menos problemas.

Por motivos que aún desconocemos tampoco no fue el definitivo. Me pasaban decenas de desastres pero no quiero ni recordarlos. No había forma de regularlo, tenía hemorragias constantes y lo más preocupante es que no estaba a salvo. De seguir así, podía tener un susto en cualquier momento. En septiembre fue el momento de hacer otro cambio porque no íbamos por buen camino. Era el momento de probar con un medicamento nuevo, salido al mercado hacía poco más de dos años pero que en casos de Trombosis Venosa Profunda aún estaba en fase de prueba. Me daba igual ser conejillo de indias. Peor no podía ir pensaba yo. ¡Qué ingenua...! Para empezar, 85€ cada caja aunque confiaba en que la Seguridad Social lo cubriría. Pasados cuatro días después de empezar a tomarlo me hacían visitas unos mareos muy desagradables. Solían hacerlo de tarde y podían quedarse conmigo hasta cuatro o cinco horas. Estaba segura que era el Xarelto 20mg pero no quería alarmar al personal. El colmo llegaba a los nueve días cuando tuve una hemorragia interna. No lo toleraba tampoco. Mazazo. ¿Y ahora qué?

El Dr. Fontcuberta me había facilitado su teléfono y me dijo lo que tenía que hacer. Lo hice. Pinchazos de nuevo y el 23 consulta en Barcelona. Otra vez. Ese día decidimos probar con Xarelto de 15 mg para ver qué tal lo toleraba. Me insistió en que le llamara a cualquier hora y por lo que fuera. Una entrega total que nunca sabré agradecerle. A nivel médico no tuve ninguna necesidad de llamarle porque todo iba sobre ruedas. Iban pasando los días sin novedad. A mediados de octubre me explicó que no estaba bien anticoagulada con el de 15 así que subíamos de nuevo al de 20mg.

La sorpresa desagradable en ese momento llegaba por parte de la Seguridad Social. A pesar de que el vascular del hospital público me lo había recetado, el inspector decidía que a mí no se me concedía el medicamento ya que "no se financia dicho medicamento puesto que no está indicado para la prevención de trombosis". Al leerlo a mi médico de cabecera y a mí se nos saltaron los ojos. ¿Prevención?¿Qué más tenía que pasarme para que lo consideraran el medicamento adecuado para mi enfermedad?

No tengo una solución todavía pero mi empuje no les dará el gusto de que me quede con los brazos cruzados. Seguiré hasta el final. Prometido.